Este blog forma parte del proyecto narrativo Cuéntalo Todo, bajo la Dirección del maestro Sandro Cohen dentro de la Materia Redacción Universitaria del Departamento de Humanidades, División de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco.
lunes, 31 de diciembre de 2012
lunes, 19 de noviembre de 2012
Un final feliz
Sabía que no era el momento indicado, pero ya estaba cansada
de que todos los días fuera lo mismo. Decidí que este día acabaría con todo. Tenía
que hacer algo inmediato y que no despertara sospechas entre mis vecinos.
Siempre había añorado con tener esta oportunidad, pero no se había brindado el lugar ni el día
indicado, hasta ahora.
Al llegar de la escuela, salude como siempre a mi padre. Él se encontraba en
el vestíbulo, fumando cigarro y con una
mirada incrédula, solo me dijo que me largara y que lo dejara en Paz. No me
importo en lo más minino y en lo
absoluto. De inmediato me dirigí rumbo a mi recamara con un poco de nervios y
miedo, pero al mismo tiempo creaba un
ambiente de paz y tranquilidad porque me iba a deshacer de mi mayor pesadilla
que me inquietaba de día y noche.
Permanecí en mi habitación sin hacer ruido alguno, esperando
de manera pacífica a que mi padre se fuera a dormir. Mas sin embargo me percate
que ya era la diez de la noche y no había señal de mi padre. Sigilosamente me escabullí a su
cuarto pero no lo encontré.
De inmediato comense
a buscarlo y precisamente lo encontré en la sala, se encontraba recostado sobre un viejo sillón y recargado
sobre una mesilla en la cual, debajo se
encontraba un diario.
Logre quitárselo y pude leer con odio y repudio todo lo que
él había escrito. Con gran aberración tenía
unas ganas inmensas de llorar pero me contuve y no lo hice. Precisamente, mi padre tenía los mismos ideales que yo.
Pretendía acabar conmigo, desde hacía tiempo, había planeado envenenarme con sarín pretendiendo que todo esto
sucedería en dos días antes de mi cumpleaños. Posteriormente mi cuerpo lo
calcinaría y tiraría mis cenizas a la basura ¿tan mala hija fui?, al parecer su
macabro plan tendía a ser un poco aberrante y a la vez irónico que solo me
causaba risa.
Él no tenía ni la más mínima idea de que yo me adelantaría.
De manera fortuita fui por un trapo el cual tenía cloroformo y de manera cautelosa,
me dirigí hacia donde mi padre se encontraba. Me coloque en la parte de atrás y
le coloque el trapo. Tenía una gran fuerza, pero eso no impidió que yo lograra mi
cometido. Se quedó inconsciente y de inmediato fui a mi recamara y sustraje un cuchillo que tenia
escondido desde hacía varios días.
martes, 30 de octubre de 2012
Precisamente el jueves, a la hora de desayuno mi padre se ha sentado
conmigo. Curiosamente pensé que el coraje se le había pasado y que por fin llegaría
el día que lamentarían todo lo que me había hecho más sin en cambio estaba en
un rotundo error. Solo me ha obligado a sentarme para que desayune con él y se
ponga a regañarme, obligándome a admitir que yo tuve la culpa y que jamás debí
actuar así. Pero jamás admitiría que tuve la culpa por que en mi solo existe la
razón, mi razón y ultimadamente le conteste que si yo tenía ese carácter tan
duro y prepotente es porque él me había formado así tal y como él quería.
Ese maldito día en la tarde vi como lloraba junto con mi madre ¿de
verdad estará arrepentido? no lo sé. Por mi cabeza pasaban muchas ideas pero
trate de no darle importancia al meollo
del asunto y decidí ir a preguntarle a mi madre que es lo que sucedía. Ella con
lágrimas en los ojos dijo que no soportaría esta situación que está viviendo y
que lo mejor era remediarla. De inmediato de su bolso saco un papel donde tenía
apuntada una dirección y un teléfono. Al mismo tiempo mi padre mencionaba que
lo mejor sería que yo estuviese en un orfanatorio y que haya sabrían que hacer
de mi. Millones de preguntas se venían amiente ¿por que tomaron esa decisión? ¿Será
verdad que nunca les importe? ¿Qué iba a pasar con la escuela? ¿Qué sucedería
con mis amigos?, todo era confuso en ese momento. Pero mi madre me dijo que
todo estaba arreglado y que de esa manera todo estaría en paz.
No cabe en mi cabeza, tal aberración que acaban de cometer. Aunque al
principio me dio cólera la decisión que habían tomado, al mismo tiempo sentía
que una paz venia, al fin me iba a desasir de ellos aunque no como la que yo
esperaba.
Al día siguiente muy temprano, se tomaron la molestia de conseguirme un
taxi que me conduciría a dicho orfanatorio. Tenía todo preparado para mi
partida pero como era de suponerse ninguno de
mi primogénitos salió a despedirme ni siquiera me dirigieron la palabra.
Eso fue un golpe duro que creo no podre reponerme.
Todo
estaba planeado el taxi que me conduciría a dicho orfanatorio, no era más que
una vil mentira inventada por mis padres para hacerme creer que estaría bien,
mas sin en cambio la situación pintaba de otro color.
Como siempre mi madre se encontraba ahí, presenciando todo y sin decir
ni una palabra solo me consoló y medio que no lo volviera hacer. Lo único que hacía
era contenerme y no decir ni una palabra. Guardándome cada vez más ese odio y
resentimiento que poco a poco acababan con mis ganas de vivir.
Hoy como era de suponerse tenía que lidiar con los chismes de toda la
escuela. Preguntándome casi toda la escuela "pobrecita que te paso"
mendiga gente chismosa como si no hubieran presenciado el espectáculo de ayer,
solo se dedican a criticar y observar la vida de lo demás parece que no tuvieran
que hacer.
En ese momento decidí que mis
padres se habían convertido en el peor error de mi vida y sobre todo en mis
peores enemigos; y es que no podía evitarlo. Eventualmente se presentaban de
manera constante peleas, regaños, golpes, gritos que iban más allá del límite
moral de cualquier familia y como siempre mis vecinos eran los acababan presenciando
todo y comentándolo a todo el mundo, figurando entre nosotros esa sombra
taciturna.
Sobre todo para mi padre el siempre intento engendrar a una hija
"ideal que cumpliera siempre con sus expectativas por que como él siempre
me decía tu eres y serás mi mejor imagen que tenga que dejar después- y era precisamente
solo eso. A toda costa quería convertirme en una imagen superficial que se
subordinara a él. Mas sin embrago mi idea siempre fue llevarle la contra en
todo lo que fuera posible, lo que provocaba que él se enfureciera mas conmigo y
hasta veces creo que me tenía miedo.
Mi padre sobre todo trataba de que yo fuera bien en la escuela, que yo
fuera ejemplar y no anduviera en malos
pasos pero esa situación me tenia arte yo solo quería ser una chica normal como
cualquier otra. Pero jamás los entenderé o peor aun ellos jamás entenderán de
lo que soy capaz por lograr cumplir mis convicciones a costa de todo lo malo
que he sufrido y he prometido que todo lo malo que me ha sucedido y todas
aquellas personas involucradas en esta desdicha tan grande que estoy pasando,
la pagaran muy caro tarde o temprano.
Desde que tuve la pelea con mi padre prometí que no le dirigiría jamás
la palabra, a menos que el primero me pidiera perdón y de no ser así no me
importaba, para mí el cariño de padre jamás existió en mi vida.
domingo, 14 de octubre de 2012
¿Cuando sucedió todo esto? No tengo ni la más mínima idea, solo sé que
estoy aquí, en este mundo tan infame y desgraciado que me vio nacer y desde
luego observa cómo me comprimo lenta y atónitamente en esta agonía tan grande
que tal vez jamás podre superar.
Siendo hija única tuve que lidiar con la
soledad, y a valerme por misma, forjándome cada día un carácter decisivo y
adoptando aquella teoría Darwinista que dice: "solo sobrevive el más
fuerte”. Aprendí a que la vida es el aquí y ahora, sin nada de ridículas
falsedades y sueños nefastos que no van más allá de una realidad lejana y
contraproducente.
Pues bien todos los días era siempre lo
mismo y constantemente me hacia esas preguntas cada noche ¿por que tuve que
estar viviendo esta vida infernal que me atormentaba cada segundo de mi vida? ¿Por qué no tuve el privilegio de elegir a
mis padres? (ya que ellos eran mi principal desgracia) y finalmente ¿cuál era mi propósito de estar
aquí con vida y soportar todo esto? tal
vez mi cabeza algún día lo entenderá pero creo que este, no es el momento.
Precisamente ayer con mi padre tuve una
confrontación en la escuela ya que lo habían mandado a traer y yo no tenía otra
alternativa más que decirle que se presentara. El motivo fue que yo había cometido el error de gritarle a uno
de mis maestros.
Pero que querían que hiciera, hace es mi genio
y jamás podre evitarlo. Pero en fin, mi padre solo me regaño y no pude
contenerme. De inmediato lo único que
hice fue levantarle la voz enfrente del maestro y toda la clase de literatura. Le grite y le
dije que lo odiaba y que me lamentaba que fuera precisamente el mi padre mas
sin embrago, el me respondió con una
cachetada. Eso fue algo más que vergonzoso y sobre todo se que lo hizo, no por
que estuviera enojado si no porque quería demostrar que él era superior y que
nadie le podía ver la cara. Mi orgullo hizo que me contuviera y no soltara
ninguna lágrima.
No pude pensar en otra cosa más que
pensar en lo que mi padre me haría al
llegar a la casa.
En la tarde con un poco de enojo y a la vez de miedo llegue a mi casa. Como
era de suponerse mi padre estaba ahí esperándome con un látigo y de
inmediato se lanzo contra mí, dando una
serie de golpes y no se contuvo, ni tuvo compasión, hasta que se canso.
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